Mi historia
¡Hola! Me llamo Alexia y soy de Bucarest, Rumania. Actualmente estoy en mi tercer y último año de la carrera de Econometría en la Universidad Erasmus de Róterdam, donde soy estudiante internacional. ¡Esta es mi historia!

Cuatro años de bachillerato para descubrir mi pasión
Me gradué del Colegio Nacional «Gheorghe Lazăr» y, durante esos años, participé en un sinfín de actividades. En noveno, me apuntaba a todo lo que veía. Llegó un punto en el que me metí en tantas extraescolares que ¡ni siquiera leía de qué iban! A pesar de todo, yo seguía teniendo claro el camino que quería tomar profesionalmente: la medicina.
Estaba convencida de que quería ser médica. Lo curioso es que me encantaban la física y la química, pero nunca me gustó la biología, así que al final me di cuenta de que debía cambiar de rumbo.
Me uní a los clubes Interact, asistí a varios MUN y entré en el Consejo de Estudiantes como secretaria. Ahí fue cuando descubrí lo mucho que me gusta organizar eventos, comunicarme con la gente y coordinar cosas. Más tarde, hice un curso de negocios en línea para estudiantes de bachillerato y me di cuenta de que eso tampoco era para mí.

Mi camino hacia la Econometría
Entonces pensé en economía. Tomé algunos cursos y supuse que la economía sería principalmente matemáticas, pero me di cuenta de que no era tan matemática como esperaba. Por esa época cumplí dieciocho años y empecé a invertir en la bolsa y a seguir las noticias macroeconómicas. Me encantaba estar al día de los acontecimientos políticos y económicos, pero seguía buscando algo más cuantitativo.
Durante un tiempo, incluso consideré estudiar informática, pero resultó ser demasiado técnico. Luego, mientras investigaba universidades, encontré esta doble titulación en Economía y Econometría en la Universidad Erasmus. No tenía ni idea de lo que significaba econometría, así que lo busqué en Google y descubrí que combina estadística, matemáticas y programación para modelar procesos económicos. Era exactamente lo que estaba buscando: algo analítico, lógico y que a la vez estuviera conectado con el mundo real.
Sentí que, durante toda mi etapa en el instituto, iba saltando de una idea a otra: medicina, empresariales, economía, informática, y nada encajaba de verdad. De hecho, me di cuenta de que para eso sirve exactamente el instituto: para darte cuenta de lo que te gusta y te encaja mejor a base de prueba y error. Aunque en ese momento no me diera cuenta, en retrospectiva, fue la mejor decisión probar todas esas cosas.
Entrevistador: ¿Cómo te sentiste cuando viste que al principio no encontrabas una carrera que cumpliera con tus expectativas?
Mi primera opción: Erasmus
Bueno, después del Brexit, postular a universidades del Reino Unido se hizo mucho más difícil, y la siguiente mejor opción, tanto económica como académicamente, eran los Países Bajos. La matrícula aquí es de unos 2500 € al año, lo que es muy asequible en comparación con otros países, y los programas de estudio tienen reconocimiento internacional por su alto nivel.
Además, este programa específico de Econometría solo estaba disponible aquí o en unas pocas universidades de mucho menor nivel en otras partes de Europa. Para mí, el ranking de la universidad era muy importante, y las universidades neerlandesas ofrecían el mejor equilibrio entre calidad y costo.
Para los estudiantes europeos, la matrícula es de unos 2500 € al año. Para los estudiantes de fuera de la UE, es de unos 10 000 € al año.
No puedo solicitar una beca porque soy de la UE, pero lo bueno de los Países Bajos es que, si eres estudiante y trabajas, puedes solicitar las ayudas de DUO. Hay una ayuda básica, que es de hasta 400 €, y otra que depende de los ingresos de tus padres. Para recibir tanto la básica como la que depende de los ingresos de tus padres, tienes que trabajar 32 horas a la semana.
El costo de vida en Róterdam es más alto porque es una ciudad grande, pero creo que se puede vivir cómodamente con unos 1300 € al mes, incluyendo el alquiler.
Sobre el costo de estudiar en el extranjero

Proceso de postulación
El proceso de postulación es bastante sencillo: en primer lugar, las postulaciones abren en Studielink a partir del 1 de octubre. Puedes postular a un máximo de cuatro universidades y, de esas, solo dos pueden ser programas numerus fixus (programas de estudio con un número limitado de plazas disponibles).
Para postular,
Por qué cambié de carrera
Al principio, la carrera que solicité era un doble grado en Economía y Econometría, que es básicamente como hacer dos carreras en una. Al final, recibes un diploma que confirma que has completado tanto Economía como Econometría. Dura cuatro años en lugar de tres, pero la estructura es flexible: hasta febrero, puedes cambiarte por completo a Economía si te das cuenta de que Econometría no es para ti. Y antes de que termine el primer año, puedes hacer lo contrario, es decir, pasarte solo a Econometría si quieres dejar Economía.
Al final, eso fue lo que hice. Cursé un año adicional de Economía antes de decidir quedarme exclusivamente con Econometría, y de verdad que me encanta el programa: ¡me va como anillo al dedo!
Es curioso, la mayoría de la gente que solicitó este programa esperaba que Econometría fuera Economía con un poco de matemáticas, cuando en realidad es al revés: matemáticas con un poco de economía. Durante la primera semana, varios estudiantes se cambiaron inmediatamente a Economía. Nuestras primeras asignaturas fueron Introducción al Análisis e Introducción a la Estadística, ambas de matemáticas puras, matemáticas abstractas. Muchos estudiantes se dan cuenta rápidamente de que no es para lo que se habían inscrito y deciden cambiarse. Por eso es tan importante investigar bien antes de solicitar la admisión; no puedes simplemente meterte en algo a ciegas.
Dentro del aula
El sistema educativo es bastante intenso porque se basa en la idea de que los profesores te dicen qué hacer y tú llegas con preguntas. Se espera que estudies por tu cuenta, es decir, que hagas la tarea, leas el material y luego asistas a clase.
Sin embargo, definitivamente no es para todo el mundo: no se lo recomendaría a alguien a quien le cueste ser autodisciplinada o gestionar su propio aprendizaje. Tenemos muchos proyectos y todos están relacionados con situaciones de
Investigación de Honores
El programa de Investigación de Honores es un programa selectivo que empieza en el segundo año y, en función de tus notas del primer año (debes estar en el 10 % superior de tu programa), puedes recibir una invitación para unirte. Ahí, trabajas en proyectos con otros estudiantes seleccionados y escribes informes; todavía no es una investigación completa, pero te da una base.
Luego, en el tercer año, pueden seleccionarte de nuevo si te mantienes en el 10 % superior. Aquí es donde realmente trabajas en un informe de investigación con un profesor de la universidad y tienes la oportunidad de conseguir una publicación. A partir de enero, también visitamos instituciones de investigación y conocemos a profesionales del sector.
Es bastante intensivo porque trabajas en preguntas que otros investigadores aún no han respondido. La investigación trata sobre temas que no tienen respuestas definitivas, así que intentas desarrollar tus propias teorías e hipótesis en torno a estas ideas. Creo que es desafiante pero fascinante, porque básicamente estás creando marcos teóricos y explorando conceptos que todavía están muy poco explorados.
Por qué elegí un minor para mi tercer año
Cuando llega el tercer año, puedes elegir entre tres cosas: añadir un minor a tu carrera, hacer unas prácticas o estudiar un semestre en el extranjero. Yo elegí el minor porque quería estudiar algo completamente diferente a mi especialización principal, así que escogí un minor en Neuro-AI, que es una combinación de neurociencia e inteligencia artificial. Me apunté solo porque me pareció interesante, ¡y la verdad es que lo es!
Ha sido una experiencia muy buena, sobre todo porque durante las primeras semanas visitamos los laboratorios de la universidad y vimos a los investigadores hacer experimentos con ratones, observando las conexiones neuronales, la sinapsis y cómo se forman los impulsos. No es algo que vaya a usar necesariamente en el futuro, pero siento que es una experiencia muy valiosa. Hace poco, estudiamos cómo la estimulación temprana de los órganos (especialmente los ojos o el cerebro) puede afectar enormemente a un ser vivo durante el resto de su vida.
Retos y recompensas de ser independiente
Una de las cosas más difíciles de estudiar en el extranjero es la sensación de estar un poco abrumada. Tienes que encargarte de todo tú sola (las facturas, las tareas del hogar, la cocina) y, además, súmale los estudios, y quizás un trabajo de medio tiempo u otros proyectos. Todo se acumula rápidamente. Es el primer paso hacia la vida independiente, pero también te enseña a ser autosuficiente.
Si alguien dice: «Solo quiero estudiar, no hacer amigos ni salir», creo que no está entendiendo lo más importante. El verdadero valor de estudiar en el extranjero es descubrir algo que sea tuyo, volverte independiente y crecer como persona. Claro que hay estudiantes que se enfocan únicamente en asistir a una universidad de prestigio y estudiar intensamente. Eso puede funcionar para ellos, pero para la mayoría, es igual de importante salir y conocer gente nueva.
Para mí, una gran diferencia fue la exposición cultural. He hecho amigos de Vietnam, Alemania y los Países Bajos. Trabajar en equipo con personas que tienen diferentes mentalidades y orígenes culturales te desarrolla como persona y te enseña habilidades interpersonales (soft skills) de un valor incalculable. Estar inmersa en tanta diversidad te ayuda a tener una mentalidad más abierta y a ser más flexible. Incluso si ya eres una persona de mente abierta, la exposición a esta escala mejora tu plasticidad mental, entrenando a tu cerebro para entender nuevas perspectivas con más facilidad y adaptarte rápidamente a diferentes situaciones.
Así que, aunque la independencia y los estudios son un reto, la exposición cultural, el crecimiento personal y el desarrollo de habilidades interpersonales son lo que hace que estudiar en el extranjero realmente valga la pena.
Lo que se necesita para triunfar
Creo que hay algunas habilidades que necesitas tener para triunfar en un entorno así. Este programa es muy analítico y técnico, combina muchas matemáticas, programación y modelado técnico, así que tener una mente analítica fuerte ayuda enormemente, ya que tienes que sentirte cómoda con la abstracción y la generalización.
Tener pasión por la economía o las finanzas definitivamente ayuda, pero no es un requisito. Tengo compañeros de clase a los que no les interesa especialmente la economía, pero les encanta el aspecto del modelado estadístico, la estructura matemática de todo. Para mí, es diferente; siento de verdad que estoy haciendo exactamente lo que quiero hacer.
Yo diría que investigues un poco y te asegures de que realmente quieres dedicarte a ello. Asegúrate de que ese campo te apasione de verdad, porque es muy importante. Hoy en día, es fácil entender en qué consiste una determinada carrera o campo, así que asegúrate de comprender bien lo que implica.
También hay innumerables cursos en línea que puedes tomar, como en Coursera o Udemy, para hacerte una idea de la materia. Yo misma lo he hecho. Incluso si estás en una ciudad más pequeña con menos oportunidades extracurriculares, te recomiendo participar en actividades que te desafíen, amplíen tu perspectiva y te ayuden a conocer a gente con mentalidades diferentes. De esta manera, puedes explorar si el campo realmente te interesa antes de comprometerte.
Entrevistador: ¿Qué consejo le darías a alguien que tiene la intención de estudiar en el extranjero?





