Soy de Montenegro, un pequeño país escondido en la región de los Balcanes de Europa. Durante la mayor parte de mi vida, estudié en el sistema educativo montenegrino y, aunque me encantaba aprender, nunca sentí que me diera el espacio para explorar quién era. Profundizábamos mucho en asignaturas que no me interesaban y, a menudo, sentía que invertía mi esfuerzo en algo que no podía moldear. Quería más.

Mi hermana mayor ya había estudiado en el extranjero, primero en el Reino Unido y después en la NYU Abu Dhabi, así que pude entrever cómo podía ser ese mundo. Recuerdo verla encontrarse a sí misma, rodeada de gente de todas partes, y pensar: «Yo quiero eso». Cuando surgió la oportunidad de la beca HMC, postulé y terminé mis A Levels en la Shrewsbury School, un internado en Inglaterra que lo cambió todo para mí.

Dejar mi hogar, dos veces

Irme de casa a los dieciséis años fue aterrador y emocionante a la vez. Había vivido en una pequeña ciudad capital y, de repente, estaba en un avión rumbo a Inglaterra, solo, a punto de vivir entre extraños. Ese primer año me enseñó a adaptarme, a lidiar con la nostalgia, a ser independiente, a manejar el choque cultural, y esas lecciones hicieron que mi posterior mudanza a Abu Dhabi fuera mucho más fácil.

Para cuando postulé a la universidad, sabía que quería otra experiencia internacional, pero no una desconocida. Sentí que NYU Abu Dhabi era el punto intermedio ideal: lo suficientemente lejos como para ser un reto, pero lo suficientemente cerca como para sentirme conectado. Mi hermana ya estaba allí, mi madre podía visitarme y la idea de estudiar en un ambiente tan global era irresistible.

Por qué NYU Abu Dhabi

Siempre soñé con estudiar en Estados Unidos; al principio, tenía a Yale en mente. Pero lo que realmente quería era una educación al estilo estadounidense, no necesariamente vivir en Estados Unidos. En NYU Abu Dhabi, podía formar parte de la red de NYU mientras vivía en una nueva región del mundo.

Abu Dhabi es un lugar donde estudiantes de más de 120 nacionalidades estudian juntos. Puedes escuchar muchos idiomas en el comedor y aun así encontrar momentos de tranquilidad. Puedes estudiar teoría política por la mañana y visitar el Louvre por la tarde. Es surrealista, en el mejor de los sentidos.

El proceso de postulación: honestidad antes que perfección

Postulé a una sola universidad, la NYU Abu Dhabi, y lo hice por Early Decision con una mentalidad simple: si tiene que ser, será.

No era el típico estudiante perfecto. Tenía un GPA de 4.0 en Montenegro y un pronóstico de A*AA en los A Level de Filosofía y Teología, Economía y Ciencias Políticas. También saqué como un 8 en el IELTS. Creo que lo que hizo que mi postulación destacara no fue la perfección académica, sino la honestidad. Mis ensayos trataban sobre la salud mental y estudiar en el extranjero, sobre cómo la independencia me enseñó lecciones en lugar de ofrecerme una vía de escape. Les pedí a mis recomendantes que me describieran tal y como me veían y, para ser sincero, creo que eso fue muy importante en mi postulación a la universidad.

Si finges ser quien no eres en tu postulación, probablemente termines en un lugar que no es para ti. Para mí, la honestidad era lo más importante. Sé que mucha gente dice eso, pero es verdad y, sinceramente, es uno de los mejores consejos que recibirás en tu vida.

Una década con la flauta

La flauta es una gran parte de mi identidad. Empecé a tocarla sobre los nueve años, aunque al principio quería el violín. Sentí que la flauta era para mí y me quedé con ella. Me formé durante más de diez años: en la escuela de música de Montenegro, con clases particulares y, en Shrewsbury, llegué a ser la primera flauta tanto en la orquesta de viento como en la sinfónica. Me uní a grupos de cámara y actuaba siempre que podía.

En la NYU Abu Dhabi no hay una orquesta completa, pero he encontrado formas de mantener viva la música. Tomo clases de música, colaboro con otros músicos y una vez grabé música para un cortometraje. Tocar no es solo actuar; es una forma de expresión y una manera de volver a mí mismo.

Ayuda financiera que abre puertas

Tengo una beca completa en la NYUAD. Me cubre la matrícula, el alojamiento, la comida, e incluso los libros y los vuelos. Este tipo de apoyo tan generoso es parte de lo que hace que el campus sea tan internacional: estudiantes de muchos lugares pueden venir porque el costo no siempre es un impedimento.

Cuando los estudiantes hacen un semestre en el extranjero, la universidad cubre los estipendios y los viajes. El apoyo va más allá de los costos; se trata de poder vivir nuevas experiencias.

La vida en NYUAD: entre libros y culturas

Estudio Ciencias Políticas con una especialización secundaria en Economía. Este semestre, he estado en clases de teoría política y estadística, y estoy tomando un curso sobre el desarrollo político del Medio Oriente, una clase que no podría explorar tan a fondo en mi país. También tenemos un tronco común de artes liberales, y esos cursos te desafían de maneras muy útiles.

Fuera de las clases, estoy involucrado en la vida estudiantil. Formo parte de REACH, un grupo estudiantil enfocado en el bienestar. Colaboro con Weyak, un programa inmersivo de bienvenida y para el primer semestre en el que participan todos los estudiantes de primer año. Participo en Student Embassy Ambassador Liaison (SEAL), donde establezco conexiones con embajadas; soy el enlace con la embajada de Montenegro, lo que me ha llevado a organizar eventos y hablar con diplomáticos.

La vida en el campus es más tranquila que caótica. Estamos en la isla Saadiyat, cerca de museos y playas. El Louvre Abu Dabi está a un corto trayecto en coche; la zona tiene cafeterías y programación cultural. El campus tiene autobuses que nos mantienen conectados con el centro de la ciudad. Hay mucho que hacer si lo buscas.

Consejos para futuros postulantes

Sé honesto. No persigas la idea del candidato perfecto. No elijas actividades solo porque se vean bien en el papel. Haz cosas que reflejen tus intereses. Los encargados de admisiones no están buscando clones. Buscan curiosidad y autenticidad.

Las calificaciones importan, por supuesto, pero tu historia completa también importa. En NYUAD, te sentarás junto a personas con trayectorias muy diferentes. Algunos tendrán puntajes de examen súper altos y otros aportarán experiencias de vida únicas. De eso se trata la diversidad.

¿Y ahora qué?

No tengo cada paso planeado, pero sé en qué dirección voy. Quiero trabajar en el mundo de los negocios, quizá en consultoría o RR. HH., durante unos años en los UAE, y luego volver a estudiar un MBA en EE. UU. o Europa. Por ahora, quiero ganar experiencia, conocer gente y ver a dónde me lleva eso.

Cada mudanza que he hecho, de Montenegro al Reino Unido y a Abu Dabi, ha sido una pequeña transformación. Estudiar en el extranjero no es una vía de escape. Es la oportunidad de convertirte en la persona que aún no habías podido ser.