Naboni es una estudiante de secundaria de Bangladesh que vive en Filipinas y que voló a Estados Unidos para el Summer Science Program. Durante el verano, se embarcó en un viaje de ciencia, autodescubrimiento y amistad, una experiencia inolvidable que cambió la trayectoria de su vida.

Mi historia

¡Hola! Soy Naboni. Soy de Bangladés —así que mi nacionalidad es bangladesí— y viví allí toda mi vida, justo hasta el 8.º grado, cuando nos mudamos a Filipinas, donde estudié la preparatoria. Mudarme de Bangladés a Filipinas fue muy difícil para mí durante el primer año. No sentía que encajara del todo porque me veía como una persona diferente a ellos. Cuando iba a una escuela internacional en Bangladés, la mayoría de los estudiantes seguían siendo de Bangladés, pero aquí, en Filipinas, había gente de toda Asia e incluso algunos de Europa. Al principio, fue un poco difícil congeniar con un grupo de gente tan diverso, pero más tarde, siento que terminé creando muchas conexiones significativas con mucha gente diferente. Hasta el día de hoy, agradezco haber tenido una experiencia así.

Soy una seguidora activa de Borderless. De hecho, descubrí el SSP a través de la app de Borderless, por los documentos que me enviaron: el enlace que cambió mi vida.

Actividades extracurriculares

El tema con las actividades extracurriculares es que no estaban realmente disponibles en mi escuela. Mi escuela secundaria ni siquiera tenía clubes hasta que estuve en undécimo grado, así que intenté ser lo más activa posible y aprovechar cada oportunidad que se me presentaba. Tan pronto como mi escuela abrió un club, me uní, y así fue como me convertí en la jefa de redacción del club de periodismo. También formé parte del club de fotoperiodismo, donde solía tomar fotos de diferentes eventos que luego se publicaban en nuestra cuenta de redes sociales o se usaban para la revista de la escuela. Además de esto, buscaba oportunidades de voluntariado en línea, aunque no me permitían salir mucho. Aprovechaba las oportunidades a distancia tanto como podía. Buscando en línea, en iVolunteers (una organización sin fines de lucro que “sueña con que cada filipino haga voluntariado para una Filipinas mejor”), descubrí ‘Hands in Inclusion’. Me convertí en su líder juvenil de inclusión y organizaba diferentes programas. Tenía mi propio proyecto, y propuse organizar diferentes seminarios web en distintas escuelas secundarias para crear conciencia sobre la higiene de la salud mental. Todavía estamos trabajando en eso. Aparte de eso, trabajaba en el negocio de mi familia durante mi tiempo libre, las vacaciones escolares y los días festivos, y en décimo grado di clases particulares en línea a dos estudiantes de Bangladesh durante unos tres meses (y me pagaron por ello). También me dediqué a tomar cursos en línea en Coursera y simplemente a explorar mis pasiones: neurociencia, psicología, etcétera. Como pueden ver, ayudar a las personas con su salud mental era una de mis pasiones.

¿Por qué el programa SSP?

Cuando postulé a SSP, fue como apostar a ciegas. Nunca esperé que me aceptaran. Desde pequeña, siempre buscaba en internet oportunidades de programas de intercambio, porque quería vivir esa experiencia. Solía ver videos en YouTube de estudiantes que se iban a estudiar al extranjero, sabiendo que yo no contaba con esos recursos y que mis padres no podían pagarlo, incluso si pudiera postular en línea. La primera vez que oí hablar de SSP fue a través de Borderless. Había un enlace a programas prestigiosos para estudiantes internacionales, así que le di clic, vi SSP, entré a su página web y descubrí que las

El proceso de postulación

El proceso de postulación fue bastante simple, diría yo. Tuve que escribir seis ensayos cortos diferentes, cada uno con un límite máximo de unas 1000 palabras; o sea, solo unos pocos párrafos. Algunas de las consignas eran las siguientes: una me preguntaba sobre mis intereses y lo que me apasiona, otra sobre algo que hago para relajarme, la típica pregunta de «¿por qué SSP?», un ensayo sobre servicio comunitario (en el que escribí sobre mi trabajo en Hands in Inclusion y otras experiencias de voluntariado en Filipinas); un desafío que enfrenté en la vida real, en mi familia y en mi comunidad: ¿qué ideas u opiniones desafiaron tus prejuicios? (Esta última consigna me gustó bastante). Había otra sección completa donde preguntaban si había hecho alguna pasantía relacionada con STEM y/u otros programas residenciales. Me dieron una encuesta y respondí sí o no, si lo había hecho o no, y luego me pedían que me explayara (¿qué hice exactamente?, ¿por qué no pude hacer esas cosas?). Algo que enfaticé es que estos recursos no estaban a mi alcance, y creo que eso me ayudó mucho a que me aceptaran. Cuando investigué sobre SSP, descubrí que buscan a personas que no tienen los recursos o la capacidad para entrar en otros programas similares y que de otra manera no podrían tener esas experiencias, así que era el lugar perfecto para mí.

Tampoco me tomó mucho tiempo postular, ya que los ensayos eran bastante cortos. La parte más difícil fue generar esas ideas y, de alguna manera, juntarlas todas. Y como los ensayos eran cortos, tenía que hacer que todo cupiera dentro del límite de palabras, lo cual fue difícil, porque me gusta hablar mucho. Escribí la mayor parte en dos o tres días, pero también me tomó dos días adicionales para pulirlos y acortarlos; así que, en total, un poco menos de una semana. Además, me enteré de SSP con bastante antelación, meses antes de la fecha límite, lo que me dio tiempo para prepararme. Pero como soy de las que dejan todo para el último momento, estuve puliendo los ensayos como dos días antes de la fecha límite y envié mi postulación el último día. Sin embargo, como ya había estado pensando en ideas de antemano, que como ya mencioné fue la parte más difícil de la postulación, el proceso de escritura no me tomó tanto tiempo como podría haber sido.

En mi ensayo mencioné que también me interesa un poco la filosofía; cómo los genes se relacionan con todos los problemas y enfermedades neurológicas, que me encanta la biología en sí; y que la neurociencia es como todos mis intereses combinados en una mezcla general. Específicamente en mi primer ensayo, escribí sobre mi interés en la neurociencia (porque pedía que hablara de un interés académico) e intenté conectarlo con mi interés en la astronomía, presentándolos juntos. Así que, eso fue una de las cosas que hice.

Sobre postular a SSP u otros programas similares... algo importante sobre postular a SSP es que valoran la diversidad y quieren saber quién eres en el fondo. Quieren saber que pueden ofrecerte algo. Algunas personas intentan que su postulación sea muy «científica»; es decir, solo porque es un programa de STEM, todo lo que escriben es sobre STEM. Si la pregunta es «¿Qué haces en tu tiempo libre?», escribirían algo como «Oh, hago este tipo de [insertar cosas de ciencia]». Algunas de estas respuestas simplemente no son creíbles, así que yo diría que te apegues a algo realista porque, como dije, SSP valora eso, y que seas honesta. Yo fui muy honesta con todo lo que puse en mi postulación: no exageré nada y les dije que no tuve la oportunidad de hacer ciertas cosas. Si no tienes la experiencia, simplemente dilo en la postulación; hay un espacio para ello.

Ayuda externa

Cuando postulé, en realidad nadie lo sabía, excepto la persona que escribió mi carta de recomendación. Básicamente, tuve que hacerlo todo sola. Una vez que me aceptaron, tenía que preparar unos documentos financieros, y mi papá me dio los suyos y me ayudó a llenar el formulario de solicitud financiera.

Vida en el campus

El SSP duró 39 días —o 5 semanas—, de junio a julio. Vivimos en el campus de la Pacific University, en Oregón, en sus residencias para estudiantes de primer año. Éramos 36 estudiantes y todos nos quedamos en la misma residencia —aunque estábamos separados por género en dos pasillos distintos— y cada quien tenía un compañero de cuarto. De esta forma, mi estancia en el SSP me dio una idea de lo que es la vida en el campus.

Conexiones significativas

Hice muchas conexiones significativas en SSP. Tuve una conexión genial con mi compañera de cuarto, que era muy simpática y un encanto. Tenía una mesa entera de amigos para el almuerzo; en cuanto nos sentamos, conectamos al instante, nos hicimos un grupo de amigos y, desde entonces, siempre nos sentábamos juntos. Todavía hablamos a diario, aunque ya no tanto como antes. También pudimos pasar tiempo con los TAs (ayudantes de cátedra) y los RAs (asistentes de investigación), que nos ayudaban con todo lo que necesitábamos y a quienes siempre podíamos acudir para lo que fuera. También estaban mis compañeros de grupo en el laboratorio. Por último, cada semana teníamos asientos asignados para nuestra cena formal con profesores y, a veces, con ponentes invitados. Solíamos hablar de distintas cosas —sobre nosotros, nuestros intereses— y así nos fuimos conociendo. Cada conexión que hice allí, con cada persona, es realmente significativa para mí

Una diferencia cultural

Mudarme a Filipinas me ayudó a adaptarme a diferentes países y entornos internacionales, así que la diversidad de gente no era algo nuevo para mí. Ya me llevaba bien con todo el mundo allí y no sentí que no «encajara» porque ya había tenido ese problema en Filipinas. Pero uno de los choques culturales que experimenté fue que, incluso a las 9 p. m., todavía había luz afuera. El sol solía ponerse sobre las 9:10 en Oregón. Es una locura, porque en Bangladés y en Filipinas el sol solía ponerse sobre las seis y, como muy tarde, a las

Visa

Afortunadamente, no tuve que pasar por el proceso de la visa, ya que mis padres la habían solicitado para Estados Unidos anteriormente y ya la tenían.

Interactuar con gente de todo el mundo

Interactuar con gente de todo el mundo es, sin duda, uno de los aspectos más importantes de los programas de intercambio internacional como SSP. El objetivo de SSP es darles a los estudiantes una experiencia en el campus. Las universidades siempre son diversas, así que supongo que para la gente que no está familiarizada con ese tipo de diversidad a su alrededor, y como no todos los estudiantes venían de colegios internacionales, habría sido la primera vez que interactuaban con un grupo de gente tan diverso. También te ayuda a dar el paso a las universidades de EE. UU. y a acostumbrarte a cómo funcionan las cosas allí

Un día típico en el SSP

Solíamos trabajar más de 10 horas al día. Los primeros días teníamos muchísimo trabajo, así que podíamos relajarnos un poco más hacia el final, ya que la mayor parte del trabajo estaba hecha. Pero, básicamente, nos despertábamos a las 8 de la mañana y bajábamos a desayunar antes de la clase de las 9. Al principio, todo el mundo iba a desayunar, pero luego nos dio pereza y ya casi nadie iba, salvo unas pocas personas. Luego, teníamos clases en el laboratorio hasta un breve descanso, y después, más clases. Teníamos otro pequeño descanso para ponernos ropa formal antes de bajar a cenar.

El proyecto

Estuve en el programa de genómica bacteriana. Lo que hacíamos era cultivar bacterias en un sistema de quimiostato y después teníamos que añadir los antibióticos correspondientes. Había cuatro antibióticos diferentes y a cada grupo se le asignó uno específico. Teníamos que ejercer presión sobre nuestras bacterias usando esos antibióticos y hacer crecer nuestro cultivo después de añadirlos. Después de eso, determinábamos el crecimiento bacteriano con un espectrómetro; observábamos el crecimiento que se estaba produciendo y medíamos la densidad óptica. Tras observar un aumento repentino, sabíamos que las bacterias habían muerto, pero luego se producía otro aumento que demostraba que algunas de las bacterias habían

Lecciones más importantes

Durante mi tiempo en SSP, aprendí a vivir por mi cuenta. Soy hija única, así que aprendí a vivir lejos de mis padres, a convivir con otras personas y a mantener el contacto con ellas. Tuve mi propia habitación desde los cuatro años, así que me ponía nerviosa la idea de tener una compañera de cuarto, pero resultó que era superagradable y me ayudó en todo lo posible. Además de eso, también valoro mucho todas las conexiones que hice allí. Vi tanta bondad en la gente y, en cierto modo, me emocionó porque... ¿de verdad la gente podía ser tan amable? Todos veníamos de entornos diferentes

Después del SSP

Siempre me interesaron los programas de intercambio y estudiar en el extranjero, y después de ir al SSP y hablar con tanta gente, también aprendí que puedo hacer programas de estudio en el extranjero durante mis años universitarios. Así que estoy muy emocionada por ellos, porque de verdad quiero conocer a toda esa gente y sus culturas. El SSP me dio ganas de viajar de alguna manera, así que quiero ver más del mundo. Además, estoy muy emocionada por empezar la universidad, ya que tuve una probadita de la vida universitaria en el SSP, donde vivíamos en el campus y teníamos clases con profesores, y parece mucho más divertido que el ambiente habitual del bachillerato porque a todos

Un último consejo

Un consejo que puedo darte es que investigues a fondo, porque si no conoces realmente el programa —digamos, si solo sabes que es un programa de intercambio y postulas, pero luego descubres que no se alinea con tus intereses—, entonces realmente no importa lo que hagas. Si investigas lo suficiente, siempre podrás causar una buena impresión que de verdad puede ayudarte a que te acepten. Durante mi proceso de postulación, pude incluir muchísimos detalles sobre el programa porque siempre revisaba sus canales de YouTube y otras plataformas que encontraba. Todos los recursos que tenían disponibles estaban en línea y me aseguré de aprovecharlos. Así que te sugiero que hagas