Soy Marjona de Samarcanda, y elegí Alemania como mi destino de estudios. A los 21 años, siempre había alimentado el sueño de seguir una carrera en medicina, pero los gastos asociados con estudiar en países como Corea, el Reino Unido o los Estados Unidos parecían abrumadores. Afortunadamente, Alemania surgió como una excelente opción, ofreciendo educación gratuita, incluyendo programas de medicina, especialmente en universidades públicas.
Una vez que me embarqué en este viaje, rápidamente reconocí que el sistema educativo alemán tenía algunas diferencias en comparación con lo que estaba familiarizada. Como estudiante internacional, era obligatorio para mí completar un programa de fundación de un año antes de comenzar mi carrera deseada. El año de fundación podía realizarse en cualquier universidad alemana, y después de una cuidadosa consideración, elegí la Universidad de Hamburgo como mi punto de partida. Después de eso, solicité a la Universidad de Düsseldorf para estudiar medicina.
Mi viaje de solicitud
Sin embargo, en medio del atractivo del sistema educativo alemán, también tuve que enfrentar los procesos burocráticos que lo acompañaban. Contactar a las universidades por correo electrónico o llamadas telefónicas se convirtió en una parte regular de mi rutina. Asegurarme de que todos mis documentos estuvieran en orden jugó un papel crucial para asegurar mi lugar en la universidad y en el programa de mi preferencia. Para obtener una comprensión integral de estudiar en Alemania, me dediqué a una investigación exhaustiva. Escudriñé internet, sumergiéndome en búsquedas de Google y viendo numerosos videos en ruso, inglés e incluso uzbeko para encontrar la información relevante que necesitaba. Se hizo evidente que tener dominio del idioma alemán era de suma importancia. A la mayoría de los estudiantes internacionales se les requería completar el año de fundación, lo que necesitaba un certificado de alemán nivel B2. Sin embargo, aquellos que ya habían completado un año de estudios universitarios en Uzbekistán tenían la opción de saltarse el programa de fundación, pero necesitaban un mínimo de nivel C1 en alemán. Además, los exámenes de ingreso, que abarcaban materias como matemáticas, idioma alemán y ocasionalmente ciencias, determinaban aún más la elegibilidad para varios campos de estudio.
Requisitos de solicitud
En Alemania, tenemos un sitio web llamado uni-assist, similar al Common App, aunque no todas las universidades están listadas allí. La mayoría de las universidades requieren que los solicitantes consulten el sitio web propio de la universidad para obtener información detallada sobre la solicitud. Solicitar el ingreso a universidades alemanas no es excesivamente difícil. Normalmente necesitas tu diploma escolar y certificado de idioma. Sin embargo, el promedio de calificaciones juega un papel importante en Alemania, por lo que aconsejaría a los estudiantes que tengan la intención de estudiar en Alemania que se esfuercen por obtener promedios altos. Vale la pena mencionar que después de completar el curso de fundamentos de un año, el promedio alemán que obtengas durante este tiempo representará el 50% de la evaluación de la solicitud, mientras que las calificaciones de tus estudios en Uzbekistán también contribuirán en un 50%
Obtención de una visa de estudiante
Aunque estudiar en Alemania ofrecía numerosas ventajas, obtener una visa de estudiante conllevaba requisitos específicos. Si bien su sistema de educación gratuita parecía casi demasiado bueno para ser verdad, era un requisito previo tener una cuenta bancaria para asegurar la visa. Esta cuenta debía poseer una cantidad sustancial de dinero, específicamente 12.000 euros. Aunque esto pueda parecer una suma significativa, servía como prueba de que podía mantenerme económicamente durante mis estudios. El dinero seguía siendo mío, asegurando que pudiera cubrir los gastos de vida durante mi estancia en Alemania.
Consejos personales
Es importante entender que unirse al curso de fundación no garantiza la admisión a la universidad en sí. Por lo tanto, ingresar al curso de fundación no debe verse como el objetivo final. Para aumentar las posibilidades de admisión a la universidad, los estudiantes no solo deben enfocarse en los exámenes de ingreso al curso de fundación, sino también prepararse para los exámenes finales que se realizan al final de cada semestre. Estos exámenes cubren las materias principales del curso de fundación, generalmente alrededor de 5 o 6 asignaturas. Es crucial estar al tanto de estas materias y prepararse a fondo para ellas. He conocido a muchos estudiantes que no pudieron avanzar al nivel universitario porque no completaron con éxito el curso de fundación.