Antecedentes y Educación Secundaria

Inicialmente, asistí a una escuela local en Kirguistán, conocida como Número 70, que estaba justo al lado de mi casa. Estudié allí hasta el final del noveno grado. Después de eso, me transferí a la Escuela Internacional de Bishkek, gracias a una beca que cubría el 80% de mi matrícula.

En Bishkek, me introdujeron a un plan de estudios en inglés. Pasé mi primer año en el programa IGCSE y luego pasé al diploma IB. Incluso desde una edad temprana, quizás desde el jardín de infantes, mi madre siempre enfatizó la importancia de estudiar en el extranjero. Ella se inspiró en el viaje al extranjero de mi tía, y a menudo me decía: "Tienes que estudiar en el extranjero". Así que siempre tuve en mente que eventualmente estudiaría fuera de mi país de origen.

Durante mi último año, cuando comencé a solicitar admisión en universidades, mi primera opción era Estados Unidos. Sin embargo, debido a nuestras limitaciones financieras y las ofertas que recibí, no obtuve una beca completa. Eso me llevó a elegir Europa, y así es como terminé en los Países Bajos.

Países a los que apliqué

Apliqué a varios países para la universidad, incluyendo Estados Unidos, Canadá, Francia, Bélgica y Austria. Algunas de las universidades europeas fueron añadidas como opciones de último momento debido a sus fechas límite de aplicación tardías.

En Canadá, UBC me ofreció un lugar. Había esperado obtener una beca significativa allí, pero no funcionó. Mis aplicaciones estadounidenses fueron diversas, pero naturalmente, apunté a las universidades de la Ivy League. Aunque no tuve éxito con ellas, sí recibí ofertas de escuelas como la Universidad de Syracuse y Penn State. Pero con la matrícula de Syracuse de $70,000, estaba fuera de mi presupuesto.

Entre las opciones europeas, la Universidad Americana de París destacó. Me ofrecieron una generosa beca, pero no cubría todo. Vivir en París, incluso con la beca, significaba gastos de vida muy altos.

Después de sopesar todas mis opciones, una universidad en los Países Bajos parecía la mejor opción. Era asequible, y su ranking, calidad del programa y alineación con mis objetivos la convirtieron en una elección atractiva.

Aplicando a la Universidad Erasmus de Rotterdam

Aquí les cuento una historia divertida sobre mi solicitud a la Universidad Erasmus de Rotterdam: Inicialmente nunca planeé aplicar. Durante la temporada de solicitudes universitarias, entré a la sala de estudio y vi a una amiga trabajando en su solicitud. Cuando le pregunté dónde estaba aplicando, mencionó esta universidad holandesa. Como ella es mitad holandesa, tenía sentido para ella. Curiosa sobre la tarifa de solicitud, me sorprendí al saber que no había ninguna. Ahí mismo, decidí aplicar también. Resultó ser una gran decisión; la universidad era perfecta para mí.

Comparado con Estados Unidos, el proceso de solicitud para los Países Bajos fue sencillo. No había que lidiar con una complicada aplicación común. Los requisitos principales eran una carta de motivación y algunos datos personales. Los detalles financieros no eran necesarios, ya que su sistema es diferente al de las instituciones estadounidenses. Por lo que recuerdo, ni siquiera pasé por una entrevista. El proceso involucró una sola ronda, después de la cual recibí un correo electrónico sobre mi aceptación.

En cuanto a las fechas límite específicas, recuerdo que la solicitud debía presentarse alrededor del 15 de marzo. Las respuestas llegaron en abril, y la fecha límite para aceptar o rechazar la oferta fue a principios de junio.

Factores Clave para Mi Aceptación

Creo que mi nacionalidad jugó un papel importante en mi aceptación. Al venir de Kirguistán, descubrí que era la única estudiante kirguisa en mi programa. Solo conocía a otros dos estudiantes de Kazajistán y ninguno de Uzbekistán o Tayikistán. Además de mi nacionalidad, mis logros académicos también destacaron. Obtuve un 8 en el IELTS y 43/45 puntos en el IB. Mi carta de motivación trataba sobre el feminismo en Kirguistán y los desafíos que enfrentamos.

Creo que tener un historial académico sólido es muy importante. Aunque los estudiantes europeos pueden tener criterios un poco más flexibles y tarifas de matrícula más bajas, los estudiantes internacionales están sujetos a estándares más altos.

Matrícula y Gastos

Actualmente, no tengo una beca y mis padres se están haciendo cargo de mi matrícula. Hay una beca disponible para estudiantes de mi nacionalidad, pero solo cubre un año. La matrícula anual comienza en 7.500 € y aumenta cada año. Para el segundo año, es de 7.600 €.

Para dar una idea de los gastos generales, incluyendo la matrícula y el costo de vida, uno podría necesitar alrededor de 15.000 € a 16.000 € anualmente. La cantidad exacta varía según el estilo de vida individual. Aun así, esto es significativamente más asequible que estudiar en Estados Unidos, una razón clave por la que elegí Europa en lugar de EE. UU.

Sin embargo, Europa no está exenta de desafíos para los estudiantes no europeos. Estamos limitados a trabajar solo 16 horas a la semana. Y aun así, se necesita un seguro de trabajo, que es costoso. Aunque hay subvenciones disponibles, obtenerlas también es bastante difícil. Además, los empleadores europeos a veces dudan en contratar a estudiantes internacionales debido al papeleo involucrado. A menudo prefieren candidatos europeos que no conllevan requisitos administrativos adicionales, lo que hace que la búsqueda de empleo sea más desafiante para los internacionales como yo.

Lo que Destaca en Mi Universidad

1. La Ciudad: Róterdam es diferente a otras ciudades holandesas por su aspecto y ambiente moderno. Me recuerda a grandes ciudades como Moscú y Nueva York con su vibra urbana. Realmente disfruto estar en un entorno tan cosmopolita.

2. Programa Personalizable: Una cosa que valoro de mi programa de estudios es su flexibilidad. El enfoque principal está en la comunicación y los medios, pero hay "áreas de enfoque" que permiten a los estudiantes tomar una dirección específica. He elegido inclinarme hacia los negocios y las tecnologías, lo que significa que mis cursos posteriores se sumergen en temas como marketing, IA y vigilancia.

3. Oportunidades de Prácticas e Intercambio: Lo genial del programa es la combinación de opciones de prácticas y la elección de tomar una especialización menor o ir de intercambio. Elegí el intercambio y estoy ansiosa por pasar medio año en Singapur. Después de eso, volveré a los Países Bajos para terminar mi carrera.

Por otro lado, no es la universidad sino el clima holandés lo que a veces me afecta.

Sobre la barrera del idioma

En los Países Bajos, casi todo el mundo habla inglés, lo que hace que la comunicación para una estudiante internacional como yo sea bastante fácil. Sin embargo, existe una clara preferencia por el neerlandés, especialmente en puestos de servicio como restaurantes o tiendas. Por parte de la universidad, todos los cursos se imparten en inglés, así que no hay problemas en ese aspecto

Oportunidades Profesionales

En mi curso, tuvimos una clase especializada para aprender sobre el mercado laboral holandés y cómo conseguir prácticas, elaborar nuestros currículums y desenvolvernos en las entrevistas. También hubo talleres en los que los estudiantes podían inscribirse para perfeccionar habilidades específicas. Las prácticas son un componente obligatorio de nuestro plan de estudios y muchos de mis amigos consiguieron prácticas en empresas increíbles como Shell y Unilever.

En cuanto a mi futuro, he estado considerando continuar mis estudios, específicamente una maestría. Sin embargo, algunas de las universidades que me interesan requieren experiencia laboral. Además, la disponibilidad de becas es otra preocupación. Actualmente estoy investigando programas como Erasmus Mundus.

Consejos para estudiantes que vienen a los Países Bajos

No puedo enfatizar lo suficiente los desafíos de alojamiento en los Países Bajos. Los primeros días pueden ser difíciles, con muchos estudiantes, incluyéndome a mí, teniendo que recurrir a hostales debido a la limitada disponibilidad de viviendas estudiantiles. La universidad sí ofrece alojamiento en el campus, pero es limitado y solo acomoda a una pequeña fracción de la población estudiantil internacional. Así que, prepárate para una pequeña búsqueda cuando llegues por primera vez.

En cuanto a la solicitud y admisión, siempre es bueno diversificar tus opciones. Tener un enfoque centrado únicamente en una universidad o país puede no ser siempre el mejor enfoque. Investiga, mantén una mente abierta y aplica a universidades que se alineen con tus objetivos profesionales y personales.